Cuando penetramos en la primavera y despierta la tierra del sopor invernal, cabe también que dentro de nuestro mundo el compromiso renovado con la vida, se enfrente con retos que quizá nos desvíen de nuestro rumbo. Necesitamos fe para seguir el camino trazado por nuestras intenciones superiores. Una vida enriquecida con la fe se encuentra más allá de la duda. Con fe en la bondad intrínseca de la vida, cultivaremos la consciencia de una perspectiva más amplia que nos permita superar las situaciones difíciles.
MEDITACIÓN.
Piensa en algo que deseas conseguir en estos momentos. Puede ser algo que tenga que ver con tu vida personal, con tu trabajo o con tus relaciones. Pregúntate si tienes fe en los resultados que tú deseas conseguir. Quizá tú no sabes cómo sucederán las cosas para hacer realidad tus deseos, pero tener fe en que sucederá es todo lo que tú necesitas. Tener fe en la vida te ahorrará tiempo, energía y preocupaciones. Te dará el convencimiento interior de que la vida está trabajando para tú bien y creará un círculo virtuoso que te llevará a conseguir buenos resultados.
ORACIÓN.
Oh, Ángel de la fe, muéstranos la creencia en la bondad de la vida y el conocimiento que el universo es benigno. Cuando nos hallemos perdidos, ayúdanos a encontrar la fe y a vivir cerca del espíritu. Renueva nuestra fe en la bondad intrínseca de la vida y en la capacidad para realizar nuestro propósito tal como DIOS lo concibe. Amén.
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